Si hubiera que sintetizar lo que es Mostro en una frase, Robert Browning es el que pega al clavo con su “menos es más”. Lo que se oye una vez que aprietas play es música en su expresión más sintética, más depurada. A pesar de la reducida paleta instrumental, en la que se encuentra una batería, una guitarra algo destrozada y un pequeño teclado, esta banda oriunda de Los Andes toma como voz el contraste entre una base rítmica sólida y simple, pero altamente expresiva, y una fusión entre las teclas y las cuerdas, que oscilan entre ataques disonantes y pasajes lúdicos.
La media hora que dura la segunda placa de los hermanos Reinoso (su primera placa, HR=01 fue lanzada el año 2003) es toda una experiencia, hay para elegir. Temas de una naturaleza urgente y maquinal, como lo son Agrupados dentro del estómago que nos contiene y Doble hígado destrozado conviven con otros calmos y melodiosos (pero titulados con la misma dedicación y excentricidad) como lo son Herido por el páncreas y Secando branquias-Metabolismo destrozado. Los riffs de teclado son cortos e insistentes a lo largo de los temas, pero la expresión va más por el lado del manejo de la intensidad que de la variedad melódica, lo cual se puede ver (oír, más que nada) en Ectoplasma espacial, el cual parte con una amistosa melodía, a la que poco a poco se le van colando insistentes sonoridades (cualquier semejanza a El tiempo es oro es mera coincidencia) hasta desembocar en un caos generalizado en la melodía, pero sujeto al piso rítmicamente. Son este tipo de contrastes los que hacen de este disco algo comprensible: mientras Carlos se desbanda golpeando instrumento que pilla, Jaime, sensiblemente, le pone el grillete, logrando evocar una angustia, una urgencia que está tan al filo de lo que podría llegar a ser desagradable que se torna placentero y altamente interesante.
La faceta gráfico/visual es un gran plus y apuntala la placa. La carátula del disco es llamativa tanto por sus colores y sus formas, celestes y rosados contrastados con rojos fuertes, y oníricas representaciones animales, que parecen un perro y un chancho, pero que perfectamente podrían ser un pudú y un conejo, sobre los cuales aves se posan, clavando sus garras en sus lomos. Figuras similares fueron las que mostraron en sus proyecciones para su tocata de lanzamiento, éstas acompañadas de Moha Moha.
Las influencias son difíciles de extirpar, se podría tantear un dejo a Tool en Cambiando la sangre por plástico (reminiscencias a su época Undertow), y en general a una estética algo post-rock, quizás un poco de los estadounidenses UI, pero más en esencia que en forma.
La dupla Reinoso a logrado situarse en tierras desconocidas en lo que a sonido de bandas chilenas respecta, lo cual les da un plus a la hora de suplir carencias, pero esta misma innovación, con estados a ratos arcanos, puede jugarles en contra y presentarle una barrera a los oídos legos. El desafío está planteado, es de esperar que mantengan su fuerza para afianzar raíces en el nuevo paraje de la flora y fauna musical nacional.
Tracklist
1- Krakensmith (2:29)
2- Cambiando la sangre por plástico (4:03)
3- Moha moha (2:27)
4- Ectoplasma espacial (2:25)
5- Agrupados dentro del estómago que nos contiene (3:32)
6- Atacado por parásitos de pájaro (2:19)
7- Nuevos gases dentales (3:17)
8- Doble hígado espontáneo (3:08)
9- Secando branquias-metabolismo destrozado (3:04)
10- Herido por el páncreas (4:19)