Bar Loreto, corazón de Bellavista.
Llego a una rápida prueba de sonido, la gente está ansiosa, varias caras conocidas, algunas a cargo del sonido y otros perillas en mano, pero en su mayoría, público que viene a ver esta fusión de la que tanto se habla…
Trancemission es una banda integrada por figuras de reconocidas agrupaciones de la escena local. Rodrigo Astaburuaga (Casino, Camión y un paso por The Ganjas) en voz & guitarra, Pablo Rogers (Camión, actual Fangal) en el bajo, Sam (The Ganjas) en guitarra y coros, Iván (Santos Dumont) en batería y Pablo Giadach (The Ganjas) en guitarra.
Hay unas cien personas, una ampolleta roja ilumina el escenario, están por partir… un proyector de fondo me recuerda a las primeras tocatas universitarias de Pink Floyd que describe Nick Mason en su libro…
Un riff pegado y distorsionado da comienzo al show, la gente se anima y aplaude de inmediato, están tocando el disco que grabaron en el Mist – en sólo un día registraron todo el material- el mismo disco que gracias a un Fondart gestionado por Iván y su sello Tuetue próximamente verá la luz, aún en proceso de mezcla, masterización y desarrollo de videos de promoción según nos contaba Rodrigo, quien aparte de principal compositor de Trancemission esta a cargo del proceso creativo del primer video clip de la Banda.
Generan ambiente, el público medianamente entregado, y entre improvisaciones, turnos de solos de guitarra y el paso a paso bien marcado por Iván que pone la cuota de experiencia en el tempo, trancemission muestra lo suyo; Sam y Pablo conversan mientras tocan, bajo y guitarra parecen encontrarse e invitan al baterista a seguir con la base rítmica de la agrupación, mientras la voz y segunda guitarra tienen su show a parte. Cambian efectos, se contorsionan, entran en un trance con la música, aparece un arco de violín atacando las cuerdas de la Gibson Les Paul cual Page en Song Remains the same de los Zeppelin. Personalmente habría preferido más delay, pero el efecto visual es inmediato, la gente comienza a aplaudir y ya vamos pasando la mitad del show.
La banda se afiata cada vez mas, el publico esta en “trance” y las tres guitarras eléctricas no paran de gritar, Sam esta eufórico, guitarra al suelo y se lanza entre alaridos al micrófono. El tempo es cada vez mas rápido, están que explotan y de la nada llega el final.
¿Qué hay con acordarse de la banda madre, de los compañeros de sus otras agrupaciones cuando están en Trancemission?
Sam y Astaburuaga: “No, no pasa nada, cuando toco en Trancemission la energía es distinta, lo importante es la energía que se genera con las personas, obviamente, con otra gente se genera otra onda, otro fin, es todo nuevo y distinto, no hay patrones fijos“.
¿Como arman las canciones?
Sam: “Trancemission deja abierto el proceso creativo, cada cual es libre de hacer y tocar lo que quiera, a partir de una Jam, se van armando los temas. Se parte con algo que traiga Rodrigo y eso se va desarrollando; pero te repito, es muy distinto de lo que hacemos cada cual por nuestro lado“.
Noto que Iván en la batería está mas relajado, con mas power quizás, rockeando fuerte.
¿Hay un conflicto entre el rock mas clásico que ustedes plantean y lo que hace Iván en Los Santos Dumont?
Sam y Astaburuaga: “No, conflicto para nada, solamente hacemos algo distinto, como te decía, es otra energía, es diferente, para que te hagas una idea, lo que hacemos es 100% experimental“.
¿Que se viene con Trancemission?
Astaburuaga: “Primero terminar de armar el disco, que ya está grabado. Segundo la etapa de difusión; tenemos proyectada ahora una gira para a el sur del país y el desarrollo del material audiovisual. Existe la inquietud de internacionalizar la banda, pero por ahora seguimos trabajando en desarrollar ideas y conceptos.“