La Guinda del Disco

No basta con tener un disco que suene bien.  ¿Por qué? Puede salir publicado dentro de algún ranking de feas portadas y mandado a la basura.

Acabas de masterizar tu disco, sólo falta la reproducción. Etapa que puede parecer la guinda de la torta, luego de pasar su buena cantidad de semanas encarcelado en un estudio de grabación. Pero no hay que tomárselo a la ligera. La copia de tu disco puede ser clave. Una huella digital en el máster puede convertirse en un desastre. Lo mismo ocurre con la presentación. Obviamente no queremos que nuestro disco se convierta en el ícono de la columna sobre carátulas feas. La recomendación es enviar tu trabajo a una empresa experta en dejar tu disco listo para la vitrina.

¿Y cómo lo hacemos? Lo primero es contar con los derechos correspondientes para poder iniciar la reproducción. En una declaración jurada y firmada ante notario, se deben establecer cuáles son los tracks a editarse, el título de los temas y el autor de ellos. Esta autorización debe realizarse siendo el titular de los derechos del fonograma (palabra que se utiliza para denominar al disco, sea en formato DVD, CD o cualquiera, incluso el cassette). La empresa fabricante se desliga con este papel de toda responsabilidad legal y del pago del derecho de autor, por lo cual hay que tener la certeza de tener todos los papeles en regla.

Requisitos:

Para poder enviar a reproducir tus discos debes enviar dos copias del máster. “El primer chequeo que se realiza a los CD-R o CD Master es visualizar que no presente rayas o puntos visibles los cuales son claros y directos indicadores de error en el análisis Digital”, declara el comunicado de la fábrica de discos TDV Chile. Las empresas generalmente sugieren que la velocidad de grabación no sea superior a 4x y que el disco sea de marca Imation, Sony o Verbatim (para mejor calidad y fidelidad). Los requisitos llegan a pedir que el quemado sea en una sesión única, en la cual se haga sólo una copia. “La superficie del disco no debe tener marcas, huellas digitales, etc…”, recomienda la empresa Laser Disc.

En cuanto a la portada, se debe incluir en un CD el diseño para impresión en formato photoshop o freehand. Se da por hecho que éste fue creado por un diseñador y por lo tanto es de calidad.

Posteriormente las carátulas son impresas utilizando el sistema de serigrafía. Con lo cual se crea la matriz (o stamper) para hacer la reproducción de todos los discos. Éstas tienen una vida útil de hasta 15.000 copias y se pagan una sola vez. Es decir, si quiero sacar una reedición de mi disco, me ahorro el pago de este servicio.

¡A Copiar!

Luego viene el proceso de reproducción. Un hecho que dura aproximadamente 10 días hábiles según la empresa. En Laser Disc los stampers son enviados a Argentina, lugar en el cual se hace el copiado.

Incluso hay una opción de realizar un proceso urgente pero por un mayor valor. Éste se demora un total de 72 horas y tiene un precio adicional de $251.000 + IVA. Un rango que hace que los compradores de este servicio necesiten el disco con verdadera urgencia.

Una vez copiados los discos, se empacan y encefalonan. Es decir, el disco copiado se inserta en la caja donde se va a almacenar con su respectiva papelería, para luego envolverlo con papel celofán. Las empresas exigen que el tiraje mínimo de cada edición sea de 500 copias, cifra que generalmente los sellos independientes lanzan por disco. Si el éxito se logra, se reedita con otras 500 copias.

Y listo. Ahora sí podemos salir a vender nuestro disco. Si bien los de reproducción de un disco pueden variar según la empresa, éstas son las principales directrices. Si vas a sacar tu primer disco, recuerda considerar en el presupuesto la etapa final.  Por muy bueno que esté el sonido y la masterización de tu trabajo, al final las copias son las que llegan al público. Y si éstas quedan mal hechas, se pierde todo el esfuerzo anterior.

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