“Audioficciones” es el nombre del nuevo disco de Lluvia Ácida, una interesante propuesta electrónica, inspirada en siete cuentos fantásticos de ciencia ficción escritos por autores chilenos. El escritor Sergio Alejandro Amira –autor del primer cuento del CD- es pieza fundamental de este trabajo, puesto que junto a él Lluvia Ácida realizó el trabajo de recopilación de textos y creación del concepto.
Lluvia Ácida, es una dupla magallánica compuesta por Héctor Aguilar y Rafael Cheuquelaf, “el dúo electrónico más austral del mundo”. Ambos amantes de la música electro-industrial, fanáticos de Kraftwerk, Front 242 y Cabaret Voltaire. Su primer trabajo vio la luz en 1996, se titulaba “Simulación” y hoy se presentan con una propuesta completamente nueva, con un concepto poderoso.
La intuición probablemente tuvo mucho que ver en la realización de “Audioficciones”, ya que el resultado es la combinación perfecta de sonidos ambientales y étnicos, con los electrónicos. Las texturas y profundidades se hacen patentes en cada track del álbum. El disco comienza con una especie de latido, con “Caro data archangeli”, la cadencia de la sensación de estar escuchando el palpitar de un feto o una respiración. Poco a poco se va transformando en una pieza más intensa, más robotizada. Haciendo un intento de introducción a la pieza que le sigue: “La máquina”, colmada de sonidos metálicos y tensión mecánica.
El concepto del latido se vuelve a repetir en “Los que no vuelven”, esta vez mucho más claro, in crescendo, combinado con un ritmo suave, como el de una gotera. Un coro femenino se oye en la lejanía, como una especie de ánima o fantasma… la verdad es que por momentos da escalofrío, ya que el efecto está muy bien logrado.
Luego, lo que se repite es el uso del coro, esta vez asemejando el cantar de una niña jugando –también puede ser el de una loca en un manicomio-. “Esfera de carey”, es una pieza compleja, ya que su repetición y los sonidos alcanzados dan algo de miedo, transportándote a extraños sueños y a noches de tormenta. “La Segunda Enciclopedia de Tlön”, es otra pieza un tanto oscura, con sonidos similares a los de un tren en movimiento, plasma una cadencia sonora muy interesante.
Sin embargo, también hay temas luminosos, como “La conquista mágica de América”, que combina instrumentos nativos y ritmos electrónicos. Como también “Esa ventana que indica al mar”, un tema muy delicado y femenino, que logra crear una atmósfera de sirenas con los coros.